Matías Hoyos

Colombia

Paciente LifEscozul® desde 2019

El caso de Matías es uno de los casos más fuertes que hemos leído, porque a los 3 añitos lo diagnosticaron con un tumor cerebral llamado pineoblastoma.

A esa edad Mati había pasado por cirugía, quimioterapia y un transplante de médula ósea, y a pesar de haber recibido todos estos tratamientos el tumor volvió a salirle en su cabecita y los médicos ya no le daban opciones de tratamiento al niño.

Pero María, la mamá de Mati, es una mujer muy fuerte que decidió no rendirse a pesar de las negativas de los doctores y gracias a que buscó sin descanso un tratamiento que pudiera ayudar a su bebé encontró al Grupo LifEscozul®.

Mati está en tratamiento con Escozul® desde el 2019 y hoy en día es un niño feliz, hermoso, sano y activo.

Los invitamos a leer el testimonio de María, una madre de la que todos estamos muy orgullosos:

“Voy a contarles el testimonio de mi hijo Matías quien fue diagnosticado con un cáncer o un tumor maligno llamado Pineoblastoma en el año 2017.

Básicamente cuando yo me di cuenta de los síntomas fue cuando el niño empezó con un temblor en la mano derecha, dolor de cabeza y mareos.

En mayo de 2017 lo llevé donde una pediatra, lo valúa y el niño vomita en el consultorio, el niño estaba muy mal y la pediatra le mandó a hacer una tomografía cerebral, ahí es donde le diagnostican el tumor.

Primeramente le hicieron una cirugía que le colocaron una válvula porque tenía hidrocefalia debido al tumor, esa fue como que la cirugía de emergencia que le hicieron porque era que le estaba comprometiendo su vida porque ya tenía el líquido craneo encefálico regado en el cerebro y estaba con presión arterial.

Le hicieron la cirugía y salió muy bien gracias a Dios, después le hicieron una cirugía para ver qué tipo de tumor era, le hicieron una biopsia. Resulta que ese tipo de tumor era grado 4, o sea la última etapa del cáncer.

Los médicos apenas lo vieron dijeron que hay que sacarle el tumor, no podemos esperar porque ya le estaba colapsando el tallo cerebral, porque el tumor estaba ubicado en el tallo.

Entonces le extirparan el tumor a los 4 días, le sacaron el 95% del tumor y le quedó un 5%, ese 5% lo empezaron a resecar con quimioterapia supremamente fuertes, pero me dijeron que no es 100% seguro este tratamiento, pero vamos a hacerlo a ver qué pasa.

Empezó a resecarse ese poquito de residuo que había quedado, era un buen indicio de que si era sensible el tumor con la quimioterapia, y ellos dijeron vamos a hacerle una un trasplante de médula ósea.

Vinieron y en la tercera quimio que le habían hecho lo movilizaron y le sacaron su médula.

Entonces esperaron de que viniera ese medicamento para dejarlo en cero sus defensas en cero, dejarlo totalmente sin cómo defenderse para así poderle inyectar ese es el trasplante, inyectarle esas células que le habían guardado ahí para que ellas se reprodujeran y a ver si de pronto el tratamiento era efectivo.

El proceso fue duro porque el niño casi se me muere en ese proceso, vomitaba sangre, el niño no tenía defensas, lo atacó un virus, lo atacó una bacteria, lo atacaron 3 cosas juntas, el niño me había quedado como vegetal, no caminaba, no hablaba…

Esperamos dos meses a ver si había sido efectivo el tratamiento con una resonancia de control, y ya no tenía tumor, el tumor había desaparecido.

En noviembre de 2018 le hacen nuevamente resonancia de control al niño y el tumor empieza a salir otra vez, como si nada le hubiesen hecho.

Los médicos oncólogos me dijeron bueno María, la situación está difícil, porque cuando tumor de esos vuelve y sale lo que quiere decir es que viene con más fuerza y que es extremamente agresivo, entonces vamos a hacer lo siguiente, te vamos a ofrecer radioterapia porque al niño no le habíamos hecho el radioterapia por su edad. Él estaba muy pequeño tenía 3 años…

Yo siempre he estado agarrada de la mano de Dios, yo le dije “padre Santo en tus manos lo coloco, padre mío que se haga tu Santa voluntad”, yo le entregué la vida de mi hijo a Dios.

El niño le extraen el tumor nuevamente fue un éxito la cirugía, duró 6 horas esa cirugía, tuvo un infarto cerebeloso porque el doctor rompió los vasitos del cerebelo y eso le ocasionó un temblor, él quedó con un temblorcito en la mano derecha.

Fue un éxito la cirugía y le hicieron 30 radioterapias. Eso fue también duro porque al niño se le bajaron las plaquetas a 6000.

Matías es un valiente, superó las radioterapias y esperamos 3 mesesitos para hacerle la resonancia.

El 13 de febrero del 2019 terminó la radio y me le programaron una resonancia en mayo, y por desgracia le estaba saliendo otra vez, una recaída tumoral por tercera vez.

Yo vi esa resonancia y salí corriendo de ese hospital…3 milímetros, le había crecido 3 milímetros…

Luego de 2 años de ser diagnosticado con un Pineoblastoma grado 4, y siendo tratado con cirugía, quimioterapias y radioterapias, Matías fue desahuciado por los oncólogos.

Empecé a indagar, en el desespero de uno yo dije que deben haber otras alternativas, y empecé a mirar Google, me metí a internet y ahí es donde los encontré a ustedes.

Los busqué en Facebook, en Google y después me aparecieron los casos, unos testimonios en en Facebook y empecé a leer el de un señor de 52 años con Gioblastoma, y vi que el señor se estaba recuperando con el Escozul, y yo dije esta va a ser la solución mía.

Me dio un correo de LifEscozul® y yo envié todos los archivos, todos los exámenes.

Nosotros no somos personas de recursos, yo en ese momento estaba sin empleo, no tenía de pronto cómo adquirir el medicamento, pero tan lindos ustedes, y estoy tan agradecida con ustedes no saben cuánto, que me dieron toda la solvencia del medicamento, no tuve que pagar 1 peso sino que le mandaron a mi hijo todo el medicamento con las dosis. El médico que me asignaron, el Doctor Sarmiento excelente!! Y empecé a darle el medicamento en junio del 2019.

En julio del 2019 le hacen la resonancia y resulta que el tumor se detiene, estaba en la misma medida, los 3 milímetros que le había dicho anteriormente. Es como que él empezó a tomar el medicamento y las células se quedaron ahí estancadas, no siguen creciendo. La Doctora dijo pero el tumor no ha crecido, ¿qué le están dando al niño qué está tomando qué le están haciendo?

En octubre le hacen una resonancia y el niño no tenía tumor, su cerebro, su tallo cerebral estaba limpio.

Gloria a Dios, primeramente pongo a mi Dios y de segundo a ustedes, porque la verdad estoy muy agradecida con este medicamento. Aquí están los resultados de mi hijo, está súper bien, está gordo, bien lindo y no refiere dolor de cabeza. Que Dios me los bendiga con toda la empresa por la evolución de Matías, pues yo tengo mucha fe en este medicamento, yo sé que Matías va a superar todo esto, gracias y que Dios me los bendiga.”